¡Inmejorable, todo salió perfecto!
Inmejorable. Así definiríamos el viaje más especial de nuestras vidas. Tras un año muy complicado donde organizar una boda y un viaje parecían casi imposibles, todo salió perfecto.
África es un destino increíble de esos que parece que solo visitarías en sueños, y Tanzania es poder disfrutar de la naturaleza más auténtica donde los animales se encuentran en plena libertad. Estuvimos de safari durante una semana visitando los parques más importantes (Tarangire, Serengeti y Cráter del Ngorongoro) y podemos asegurar que cada día superaba al anterior, sin parar de emocionarnos por todo lo que estábamos teniendo el privilegio de ver. La pandemia también ha tenido una parte positiva, y es que durante este tiempo la naturaleza se ha podido regenerar y actualmente la densidad de visitantes es menor, por lo que se puede disfrutar prácticamente en exclusiva de, por ejemplo, ver una manada de leones a menos de 1m…los leones, nuestro guía, y nosotros, nadie más. Por otro lado, es totalmente seguro, ya que en todo momento se está en un coche abierto sin estar en multitudes y además en todo Tanzania son totalmente respetuosos y prudentes con mascarillas en el personal del hotel, desinfección completa, gel hidroalcohólico disponible etc..
Durante el safari, los alojamientos son auténticos sin dejar de contar con todas las comodidades. Tras un día de safari, llegábamos a nuestro alojamiento (para nosotros lo mejor fueron los camps en los propios parques), y un amigo tanzano nos servía una cena exquisita que nos ayudaba a reponer fuerzas antes de un descanso en nuestra tienda, equipada con una cama de lujo y preparada por el personal del alojamiento asegurando que no hay ningún tipo de insecto. Mención especial también a nuestro guía, Joseph, un auténtico apasionado de su trabajo que habla español perfectamente y con el que aprendimos muchísimo de animales, naturaleza y cultura tanzana…incluso nos enseñó algo de swahili!!
En la segunda parte del viaje, nos apetecía relax en una playa paradisíaca…y Zanzíbar fue perfecto. A las playas increíbles del índico se sumó una comida espectacular en los hoteles y una atención de la mejor que hemos visto en todos los viajes hechos hasta el momento. Durante el día puedes bañarte en aguas cristalinas del mar, por la tarde relajarte en una piscina infinity con un cóctel y luego cenar en un restaurante que literalmente está encima del océano. El último día hicimos un tour por Stone Town de la mano de un local, y nos impresionó la historia de esta isla que tan valiosa fue por su ubicación y el comercio de especias entre diferentes culturas.
En definitiva, gracias Miguel y gracias Nyala Tours por vuestro increíble trabajo durante nuestro viaje. Nos hemos sentido constantemente atendidos y ha sido facilísimo todo el proceso. No cambiaríamos nada de nuestra luna de miel y por supuesto volveremos a repetir con África y con vosotros. Novios del mundo: no os lo penséis, celebrad el viaje de vuestra vida y aprovechad este momento único.