¡Increíble y mágico!
Desde luego encontrarnos con Nyala Tours fue una suerte, me puse en contacto con Miguel, y en solo unas horas me presento propuestas del viaje. Con su recomendación decidimos viajar a Kenia a vivir una auténtica aventura y luego a relajarnos unos días en una isla de Tanzania, Zanzíbar, un paraíso único. Durante los días de Safari, vivimos una de las experiencias más emocionantes e impactantes que solo África nos podía ofrecer. No solo por la cantidad de animales que vimos, que parecían sacados de los documentales de la dos. Si no porque el ambiente que allí se respira ya embriaga. Por supuesto, la selección de hoteles fue estupenda, muy integrados con el paisaje y confortables. A destacar Enkerende en Masai Mara, un increíble campamento con todas las comodidades, a la orilla del río Mara, en la que te atienden Masais y duermes en unas tiendas con todas las comodidades.
Al amanecer un despertador de lo más original, el bramar de los hipopótamos. Creo que estos días en los que te sientes integrado en un medio ambiente muy salvaje, han podido ser, sin ser exagerada, de los más mágicos que hemos vivido, con un sinfín de sensaciones a flor de piel. Tras una semana, de aventura, volamos a Zanzibar, desde luego el paraíso. El hotel, Meliá Zanzibar, cumplió todas las expectativas, desde luego allí no falto ningún detalle. La oferta del hotel es muy buena con 4 restaurantes y una playa… que no hay palabras para describir. Lo bueno de Zanzibar, es que puedes estar relajado en el hotel o bien hacer muchas excursiones que nos ofrece este paraíso. Nosotros decidimos hacer una mezcla, las excursiones elegidas creo que fueron también bastantes acertadas. En principio un día un poco más cultural, donde fuimos a Stone Town, (la ciudad más grande de la isla, con una historia de esclavos alucinante), Isla Prisión (donde puedes ver tortugas gigantes), y una visita a una plantación de especias muy típicas de la zona.
Y otra de las excursiones, más de aventura, en la que fuimos a la isla de Memba a hacer snorkeling, en las aguas más turquesas que se pueden imaginar, además de un montón de corales y peces de colores, tuvimos la suerte de encontramos un gran grupo de delfines que se acercaban a nuestro barco, cual fue la sorpresa, que pudimos saltar al agua y nadar con ellos, por supuesto otra gran momentazo que nos tenía preparado este maravilloso viaje. También tengo que agradecer a Miguel el trato recibido, y que de un inconveniente que tuvimos con los vuelos, hizo que todo quedara en una anécdota, nos sentimos atendidos y mimados con su trato incluso en horario fuera del laboral. Gracias por haber formado parte de esta aventura y haber cumplido uno de mis sueños. Por supuesto el próximo viaje sabemos a quién encargárselo!.