¡Viaje inolvidable!
Es imposible quedarse indiferente ante estas dos joyas de la naturaleza. Una Tanzania que te devuelve a tus orígenes, que respira vida y que da otro sentido a este mundo. Uno se siente allí libre y no para de cuestionarse si el entorno en el que vivimos nuestro día a día debería ser de otra manera. Una joya de la que todos somos responsables y que nos toca mimar.
Contemplar pausadamente las llanuras infinitas del Serengeti es una experiencia que todo el mundo tiene que experimentar, al menos, una vez en la vida. Si todo esto va acompañado de una relajación y confianza en la organización del viaje, sentirse excelentemente tratado y despreocuparse de todo aquello que no sea disfrutar del entorno, la mezcla ha hecho este viaje inolvidable. Muchas gracias Miguel por hacerlo posible.
Colofón de oro para completar, unos días en las maravillosas islas de Mahé y Praslin en Seychelles. Slow life en su esencia, magníficos resorts a pie de playa y un mar al que te quedarías mirando toda una vida.
