¡Todo perfecto!
Los paisajes absolutamente sorprendentes, como si de un decorado de película se tratase. La Digue enamora por su paz, el color de todos sus rincones y ese encanto de solo tener bicicleta como medio de transporte… imposible dejar de pensar en este sitio ¿y si lo cambio todo y me vengo aquí?”…un lugar que sin duda merece mucho la pena.
Como siempre dar las gracias a Nyala Tours por una organización perfecta, rapidísima y adaptada a nuestros gustos. La culpa de que todo salga siempre así de ellos. Un saludo.
