¡Yo lo volvería a recomendar una y mil veces!
Es muy difícil poner palabras a tanta belleza, a la vida salvaje en estado puro, a la inmensidad del Masai Mara… Desde el minuto uno que pisamos Kenya todo fue especial y tenía su encanto, ningún punto del recorrido pasó desapercibido.
El lago Naivasha fue espectacular, allí en medio con la barquita, notabas como la naturaleza te envolvía y te desbordaba la emoción, fue precioso! Durante los safaris íbamos en busca de los 5 grandes porque todo lo demás te los vas encontrando por el camino, pero es muy bonito vivir la experiencia… buscar y buscar… mirar por la ventanilla, con los prismáticos, el conductor pendiente de la radio todo el tiempo para contactar con otros jeeps… porque allí donde se concentran los coches seguro que hay alguna sorpresita! Es una auténtica aventura! El último día y ya saliendo de la reserva tuvimos la suerte de cruzarnos con la migración de los ñus.
Rematamos en Maldivas, el paraíso y un sueño hecho realidad. Un entorno super exclusivo para encontrar la tranquilidad y relax que tanta falta hace después de una semana intensa de safari. Durante la escala en Dubai también pudimos escaparnos a ver el Burj Khalifa, el centro comercial Dubai Mall y el espectáculo de las fuentes.
A nosotros nos recomendaron el viaje unos amigos y yo lo volvería a recomendar una y mil veces!