GUIA DE MAURICIO

Situación Geográfica

Mauricio es una isla volcánica situada a 800 kilómetros de la costa este de Madagascar, en el Océano Índico, justo al norte del Trópico de Capricornio. Junto con las islas Reunión y Rodrigues conforma el archipiélago de las Mascareñas. Se denominaron así en honor de Pero Mascarenhas, uno de los primeros navegantes portugueses de la zona. Las tres islas del archipiélago son de origen volcánico. Mauricio es la más antigua ya que se formó hace ocho millones de años; Reunión tiene tres millones de años y Rodrigues, un millón y medio. En su origen Mauricio debió estar formada por un enorme volcán que, tras varias erupciones, reventó el cráter y creó una gran caldera. Hace cuatro millones de años nuevas erupciones formaron otros cráteres como el de Gran Bassin, Trou aux Cerfs y Bassin Blanc. La última actividad volcánica en la isla tuvo lugar hace cien mil años dando origen a las llanuras costeras.


Historía

Si algo puede definir la historia de Mauricio es el hecho de haber sido considerada durante muchos años un lugar de aprovisionamiento para los navegantes holandeses, franceses e ingleses en sus rutas por el Océano Índico. Descubierta por los árabes en el siglo XV, fue bautizada con el nombre de Dina Robin, sin embrago, en el año 1510, fue descubierta por una expedición de la corona portuguesa al frente de Domingo Fernández, rebautizándola con el nombre de Ilna de Cirne. Se introdujeron animales de otras tierras, como monos africanos, jabalíes, algunas clases de tortugas y gatos, quienes serían, en alguna medida, los responsables de la extinción de algunas especies autóctonas. Durante los siguientes 18 años, Mauricio fue posesión del imperio español, mientras éste se mantuvo unido a la corona lusa, pero Portugal y España no se ocuparon de colonizar la bella isla, utilizándola tan sólo como punto de aprovisionamiento en sus continuos viajes por los mares del sur.

Los primeros descubridores. Se piensa que los primeros navegantes en llegar a estas islas, en el siglo IX, fueron comerciantes árabes. En 1501, Joo de Nova bautizó uno de los grupos de islas con el nombre de Farquhar y en 1505 Vasco de Gama navegó por las Almirantes otorgándoles este nombre. Posteriormente también los británicos pasaron por estas islas sin concederles demasiada importancia. A finales del siglo XVI y principios del XVII, las Seychelles eran un reducto de piratas; aunque no está fehacientemente demostrado, existen numerosas leyendas que hablan de tesoros escondidos y de que en estas islas los corsarios reponían fuerzas, guardaban botines y reparaban sus naves.

Los primeros colonizadores. Fueron los holandeses, en el año 1598, los primeros en establecerse en la isla y quienes la bautizaron como Mauritius, en honor del Príncipe de Orange, Mauricio de Nassau. Además de constituirse en una escala importante en la ruta Holanda-Java en clara competencia a la Compañía de las Indias, los colonos holandeses se extendieron rápidamente, iniciando la explotación de los bosques e introduciendo el cultivo de la caña de azúcar. El primer asentamiento de colonos tuvo lugar en Ciudad del Cabo. Sin embargo, a principios del s. XVIII, en el año 1710, la próspera situación se vio truncada por la aparición de la peste amarilla, obligando a sus habitantes a abandonar e incluso a prenderle fuego a la isla para evitar la propagación de las epidemias. La gente terminó quemando los bosques de ébano para impedir que la peste se extendiera por el país. Esto provocó la extinción del pájaro mítico dodó.

Francia y Inglaterra. La rica exuberancia de la isla atraía los intereses de algunos imperios europeos. Francia fue la primera en no perder el tiempo y tan sólo cinco años después del abandono de Mauricio, fue ocupada por agentes de la Compañía Francesa de las Indias Orientales, iniciando su explotación mediante la importación de esclavos. En 1735 la corona francesa asumió el control directo de la isla, nombrando como primer gobernador al Conde Bertrand François Mahé de Labourdonnais, quien introdujo una administración básica, organizó la construcción de colonias, dominó las rebeliones de los negros y otorgó un gran impulso a la región, especialmente por la extensión del cultivo de caña de azúcar. La mano de obra era india y china.

Los franceses rebautizaron la isla como la "Ile de France" (Isla de Francia). A principios del siglo XIX las guerras napoleónicas tuvieron importantes repercusiones, ya que los ingleses invadieron la isla en el año 1810. La nueva soberanía fue confirmada por el tratado de París 1814 y se restableció el antiguo nombre holandés de Mauricio. En 1825 se creó un Consejo de gobierno y poco más tarde, en 1835, se abolió la esclavitud. La colonia conoció en esta época una prosperidad creciente basada en la cada vez mayor demanda de su principal producto agrícola: la caña de azúcar. El siglo XIX transcurrió brillantemente para este paraíso natural. Se vencieron enfermedades endémicas, se instalaron hospitales y se desarrollaron las comunicaciones de la isla. En el ámbito cultural la construcción de escuelas y la aparición de los primeros periódicos en Mauricio hicieron retroceder poderosamente el analfabetismo, no sin antes salvar enfrentamientos con las ancestrales tradiciones de las culturas indígenas. Después del año 1860 la isla sufre un retroceso causado por la construcción del Canal de Suez (1869), lo que supone un aislamiento de las nuevas conexiones marítimas y más tarde, hacia finales del siglo, por la presencia de ciclones, epidemias y por una fuerte superpoblación. No hay que olvidar que los ingleses importaron numerosa mano de obra barata, mayoritariamente indios, chinos y malgaches.

Independencia. La Primera Guerra Mundial no supuso ningún cambio sustancial para la situación de Mauricio, sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial los ingleses utilizaron la isla como base naval y aérea, tras la caída de Singapur. Durante el intervalo entre estas dos guerras, la bajada mundial de los precios del azúcar, provocada por la depresión de 1929, produjo una grave crisis en la isla, lo que provocó la introducción de nuevos cultivos, como el maíz, la yuca y la patata. En 1957, restablecida ya la economía, se pusieron de manifiesto las profundas diferencias entre las comunidades de origen hindú y francés, representadas, respectivamente, por el partido laboralista y el partido socialdemócrata de Mauricio.

En las elecciones de 1963 triunfaron los laboristas, con el apoyo masivo de los obreros no cualificados y de los peones de las plantaciones de caña. Fue nombrado Primer Ministro Seewoosagur Ramgoolam, quien iniciaría una fuerte campaña en favor de la independencia de la colonia. Estas medidas desembocaron en fuertes disturbios en el año de 1967, provocados en parte, por los conflictos laborales y por la población criolla y de origen francés, opuesta a la independencia. El partido que les representaba triunfó en las elecciones de 1967 y ese mismo año, de acuerdo con lo acordado en la Conferencia Constitucional de Londres de 1965, se anuncia la independencia del país para el año de 1968. Ese mismo año estuvo plagado de incidentes y disturbios, propiciando la intervención de tropas británicas por vía aérea.

La independencia fue proclamada el 12 de marzo de 1968, con la fuerte oposición de los sectores económicos dominantes plantadores de azúcar y de los mestizos que veían peligrar su hegemonía si desaparecía la protección británica. A pesar de haber obtenido su independencia, Mauricio continuó siendo miembro de la Commonwealth hasta el 12 de marzo de 1992, día en que se proclamó República Democrática Independiente. Desde entonces, la explotación de la Isla, tanto en el ámbito agrario como turístico, ha dependido directamente de las autoridades de Mauricio.

Mauricio es un país dedicado fundamentalmente a la agricultura, en especial al cultivo de la caña de azúcar, representando el 60 del Producto Interior Bruto. Cerca del 50% de la superficie de la isla está dedicado a la agricultura. Otra fuente de beneficios la constituye la exportación de té a los países de África del Sur, sin olvidar el cultivo del tabaco y de las flores ornamentales. Sin embargo, gran parte de los recursos se destinan a la importación de otros productos de los que carece la isla, tales como el arroz o la patata. La segunda industria en importancia es la industria textil y gracias a que se ha convertido en la primera zona franca del Océano Índico, Mauricio destaca por la importación, tratamiento y exportación de productos manufacturados. El turismo es otra de las industrias principales del país.

La bandera de Mauricio resume de alguna forma su inquietante historia, en donde el color rojo representa la lucha por la independencia, el azul el símbolo del Océano Índico, el amarillo como recuerdo de la victoria de la revolución y el verde por el color de su tupida vegetación. Tan variadas influencias han hecho de la Isla Mauricio un conglomerado de culturas teñido con matices exóticos que sólo los auténticos paraísos naturales pueden ofrecer. En cuanto al resto de las islas que componen las Mascareñas, en 1512 un piloto portugués, Mascarenhas, de ahí el nombre del archipiélago, descubrió la isla de Reunión y la llamó Santa Apolonia.

Rodrigues, la tercera isla importante del grupo fue descubierta en 1528 por Diego Rodrigues. Es la única que ha conservado el nombre portugués. Cuando fueron descubiertas estas islas estaban casi en un estado salvaje y no estaban habitadas. Por lo que los portugueses no decidieron asentarse en ellas. Fueron los holandeses los que finalmente hacia el 1644 se establecieron en Rodrigues durante tres meses. Después de este desembarco, llegaron a la isla en diferentes incursiones, franceses e ingleses. En el siglo XIX la población de Rodrigues comenzó a aumentar con la llegada de esclavos africanos liberados en Mauricio. Sin embargo hasta la Segunda Guerra Mundial la isla no comenzó su desarrollo económico y social. Rodrigues se vio favorecida por la entrada de divisas que los soldados ingleses llevaron allí. Actualmente la isla vive del turismo.

Cultura

Isla Mauricio ha sufrido numerosas colonizaciones y dominaciones por lo que ha absorbido, con delicadeza, todo aquello que unos y otros han dejado a su paso. A pesar de que su cultura se ha visto enriquecida por influencias europeas y asiáticas y de que su esencia es básicamente africana, sus manifestaciones artísticas y culturales poseen una fuerte influencia de la cultura "creole" o criolla.

Tradiciones y costumbres

La población de Isla Mauricio es el resultado de una continua inmigración de diferentes razas procedentes de Madagascar, Europa, África y Asia. Este hecho ha convertido a Mauricio en un rico e interesante microcosmos étnico y cultural. Y es que cada una de estas razas ha traído su particular cosmovisión, sus creencias, sus deseos y su peculiar forma de entender la existencia.

Mauricio es el encuentro de muchos mundos, es un viaje a la esencia del hombre. Y es que los atractivos de Mauricio no se reducen a sus bellas playas, a sus magníficos hoteles o exóticos restaurantes, es su gente, nacida de diferentes sangres, razas, culturas y religiones, el verdadero atractivo del país. A pesar de su diversidad, el común denominador de los habitantes de la isla, el rasgo que identifica a los mauricianos es, sin duda, su franca, abierta y contagiosa sonrisa. Este gesto sincero es su tarjeta de presentación. No en vano se ha denominado al país con el significativo nombre de "La sonrisa del Índico", junto a otros títulos como "El Esplendor o la Perla del Índico".

Por otro lado, los mauricianos son gente que respeta el medio ambiente, viviendo con profunda armonía. Es por eso que comparten con generosidad su alegría al saberse habitantes de parajes paradisíacos. El país es un territorio tranquilo, rico en muchos aspectos humanos y de ahí que se diga popularmente como reclamo turístico que "en Mauricio no hay problemas". Quizás el bienestar y la calma que se respira, ha llevado a sus habitantes a batir recientemente el récord de natalidad. Se trata de una nación joven pero comprometida con su pasado y con su historia, dispuesta siempre a la diversión, a la fiesta y al encuentro con el extranjero y el visitante.

Es por eso que siempre están preparados para el diálogo, interesándose por la vida del viajero. Es necesario guardar paciencia ante la avalancha de preguntas que suelen soltar, deseosos por conocer la procedencia, las costumbres o las apetencias de los forasteros. Sin embargo, sus preguntas tienen un sólo fin, complacer a sus invitados. Para los mauricianos, el turismo no sólo significa fuente de ingresos sino la posibilidad de ampliar conocimientos y sobretodo, la posibilidad de establecer relaciones afectuosas y amistosas. Le sorprenderá ver como los mauricianos, en un corto tiempo, le invitan a su casa e incluso a sentarse en su mesa, para compartir la comida. Este es el mejor ejemplo y testimonio de su indiscutible hospitalidad y generosidad. En general, el isleño no pedirá nada a cambio de sus atenciones. A ellos les basta con saber que el visitante se llevará, al final de su viaje, un grato recuerdo de la isla. Otra costumbre de los habitantes, de origen tribal, es el gesto de ofrecer al recién llegado una fruta que haya sido previamente bendecida en el último oficio religioso de su creencia.

Estas ofrendas frutales al parecer tienen su inicio en los tiempos en que llegaron los primeros colonos a la isla. La fruta representa la fuente de la vida y el sustento del pueblo y es el temperamento afable del isleño lo que le lleva a no dudar en ofrecer lo mejor de sí. La cortesía es una norma sagrada en sus relaciones y es por eso que le aconsejamos hacer lo mismo. Los isleños han crecido en un ambiente de apertura a todo tipo de religiones y culturas y esto ha sido posible gracias a la cortesía, a la tolerancia y al respeto que siempre han demostrado.

Por otro lado, a los nativos les fascina mostrar sus conocimientos sobre su país. Ante cualquier pregunta, le informaran detalladamente de todo aquello que ellos consideran interesante de visitar. Son los habitantes de Mauricio, verdaderos anfitriones, los mejores guías turísticos. Y le aconsejamos hacer caso de las recomendaciones, ya que sus consejos y advertencias harán de su estancia una experiencia inolvidable. Los auténticos nativos de la isla, provenientes de Madagascar, morenos y de pelo muy rizado como buenos malgaches, han conseguido perpetuar muchos de sus rituales. No olvide acercarse y asistir a cualquiera de sus fiestas, donde la música, la tradición y la magia, lo transportarán a ambientes nunca imaginados.

La mayoría de los mauricianos se comunican en francés, lengua oficial, o en criollo, fruto del mestizaje entre el francés y la lengua aborigen. Y sea cual sean las palabras para comunicarse, siempre prevalecerá el tono cordial y afectuoso que los distingue y caracteriza. En resumen, además del exotismo latente en todo el país y de su belleza geográfica, Isla Mauricio es el lugar en donde los valores como la seguridad, la amabilidad, el espíritu de hospitalidad, el respeto al extranjero, el calor y el afecto, son actitudes cotidianas. Hechos que se mezclan con las leyendas, las narraciones y las historias de sus habitantes, haciendo del país lo más cercano al paraíso. Los habitantes de Mauricio son muy religiosos. En el país se cuentan más de 87 religiones, destacando el hinduismo 46 %, el catolicismo 32 % y la religión musulmana 17 %. El resto lo forman pequeños grupos de budistas, animistas, anglicanos, protestantes y taoístas.

Gastronomía

En Isla Mauricio la gastronomía brilla por su diversidad. Tiene tantos platos como etnias conviven en ella y sus especialidades se cuentan en la misma proporción de los pueblos que la habitan ya sean los procedentes de Asia, África o Europa. Unos y otros han hecho su aportación a los diferentes platos de origen chino, indio o criollo. Curiosamente todos tienen su base y punto de coincidencia en el arroz, en el pollo, en los pescados y en los mariscos. Además, se percibe la influencia francesa, heredada de los primeros colonos que adaptaron su sazón y su sabor a los productos locales. Con la llegada de los africanos y más tarde con la de los indios y chinos, la gastronomía de Mauricio cobró una dimensión plural y cosmopolita .


Lugares de Interés

En Isla Mauricio el entretenimiento, la diversión, las actividades deportivas y el descanso son algo cotidiano. Los mauricianos desconocen la palabra aburrimiento. En este increíble paraíso natural es posible practicar diversas actividades, sobretodo las relacionadas con el mar. Continuando con los espacios verdes, Isla Mauricio es otro de los paraísos para quienes gustan del trekking y las caminatas, especialmente a las montañas, todas ellas próximas a las poblaciones. Le aconsejamos realizar las rutas hacia Piton du Mileu, en las cercanías de Curepipe, Corps de Garde, cerca de Rose Hill, Pouce, próximo a Port Louis, Pieter Both, la segunda montaña de Mauricio, Montagne du Lion, cerca de Mahébourg, Le Morne Brebant, que se erige sobre una pequeña península y, finalmente, a la Montaña du Rempart.

Es aconsejable realizar las excursiones con vestimenta apropiada y provistos de agua y de un botiquín de primeros auxilios. No es necesario recordar que en la mayoría de los hoteles es posible practicar tenis, en pistas con iluminación artificial, voleibol, bádminton o squash, así como disfrutar de las piscinas de agua dulce y de diferentes actividades acuáticas. Otra buena posibilidad son los paseos a caballo. Se pueden alquilar en el Club Hípico de Floreal o en los hoteles Paradis y Maritim en Le Morne. Para quienes gustan de la caza, Mauricio cuenta con más de novecientas cincuenta hectáreas en Le Domaine du Chasseur o Coto del Cazador, que alberga más de 1,500 ciervos de Java y 500 jabalíes. Se puede cazar durante todo el año.

El precio varía según el animal capturado y la caza se practica desde puestos elevados con ojeadores o por aproximación. Para mantener el equilibrio ecológico sólo se permite matar al año a cuatrocientos ciervos. Si usted es de los que prefieren actividades más sosegadas, no se preocupe, ya que Isla Mauricio ofrece todas las facilidades. Para los amantes del golf, existen campos de 18 hoyos en el hotel Paradis en Le Morne, 2 campos de 18 hoyos en el hotel Belle Mare Plage, The Resort y Gymkhana Club en Vacoas, en ambientes que recuerdan los tiempos de la colonia inglesa. En cuanto a campos de 9 hoyos los encontrará en los hoteles Troux aux Biches, Shandrani, Maritim, Coco Beach y Saint Geran.

Cuando la noche cae y el cuerpo se relaja y el espíritu despierta Isla Mauricio se transforma en una fiesta. Encontrará numerosas discotecas, pianos-bar y agradables cafés en donde pasar la noche, sin olvidar los casinos, donde podrá poner a prueba su suerte. El resto sólo es cuestión de la imaginación de cada uno. Las ciudades más marchosas son Grand Baie, Zanzíbar y Port Louis. En los buenos hoteles se presentan excelentes espectáculos de sega, folclore, orquestas, cabaret y jazz. Aunque no se sea cliente del hotel se puede asistir a estas fiestas. Capítulo importante en la oferta turística es el que tiene relación con la pesca deportiva.

Los mayores récords del mundo en peso y tamaño han sido alcanzados en capturas efectuadas en esta isla. Para disfrutar de este deporte es posible alquilar barcos bien equipados en la mayoría de los hoteles. Poseen todas las comodidades para los amantes de la pesca y suelen alquilarse por un mínimo de cinco horas, con capacidad para cinco tripulantes. Los dos principales centros de pesca de altura se hallan en la playa de Trou aux Biches y en Rivière Noire. Entre las diversos peces que se encuentran en las inmediaciones de Isla Mauricio destacan por su tamaño y sus características el "blue marlin" o pez espada azul, el más fuerte y el más interesante, el "black marlin" o pez espada negro, cuyo peso es superior al anterior, el "marlin raye" o pez espada rayado, muy abundante y cercano a las costas o el "voilier", pez espada volador, que resulta, por sus intrépidos movimientos, todo un espectáculo su captura.

Como cebo, para la pesca de estas especies, suele utilizarse bonito vivo o cabeza de atún. La temporada idónea para estas especies se extiende entre los meses de octubre a marzo. Sin embargo, en las aguas de Isla Mauricio también se puede pescar atún (thon jaune) y bonito, entre los meses de marzo y mayo, becune, en las aguas del Océano Índico a partir del mes de septiembre, barracudas, en los alrededores de los arrecifes de coral, meros, morenas, wahoo y para los más atrevidos, tiburones, azules, blancos o peregrinos, pez martillo y tiburón tigre. Si lo prefiere puede pescar en las costas y playas, al calor del sol y de la quietud. Entre los centros de pesca, se distinguen tres de ellos por la calidad de sus servicios: Centre de Peche y Le Centre Bonanza, en el suroeste y Le Corsaire Club, en el noroeste de la isla. Le recordamos que la pesca submarina está prohibida.

Si lo suyo es el buceo, Isla Mauricio guarda uno de los lugares más atractivos para el submarinismo. Sus tranquilas y azules aguas acogen un increíble mundo donde el color de las aguas y los cientos de peces es la nota predominante. Rodeada en su mayor parte por un impresionante arrecife de coral, fruto de la acumulación a lo largo de cientos de años, Mauricio es el paraíso para las inmersiones. En los arrecifes la temperatura del agua oscila entre los 22 grados en agosto y los 27 grados en marzo.

No olvide llevar su cámara de fotos ya que la experiencia es inolvidable. Un dato a tener en cuenta es que está prohibido el uso de los fusiles submarinos así como coger corales, moluscos o conchas vivas. La mayoría de los hoteles ofrecen rápidos cursos de buceo, así como el equipo necesario y monitores cualificados. Para quienes deseen hacer inmersiones más arriesgadas, aquellas que superan los quince metros de profundidad, es necesario hacerlo en compañía de algún monitor y respetar las normas al pie de la letra y las instrucciones de descompresión. En los últimos años, Isla Mauricio, ha sido elegida como un importante lugar de reunión de diferentes grupos de buceadores que realizan expediciones ecologistas o expediciones en busca de restos de naufragios.

Para participar en alguna de estas expediciones es necesario preparar el viaje con antelación, acercándose a algún centro submarinista o bien, preguntando en alguna agencia de viajes. Si después de pescar y de explorar el increíble mundo submarino le quedan fuerzas, aún le esperan las pequeñas canoas, barcos y veleros y catamaranes para navegar por las tranquilas aguas que circundan la isla, sin olvidar la practica del windsurf o surf, especialmente en la Bahía de Tamarín, entre los meses de junio y agosto, cuando soplan excelentes vientos. Para quienes gustan de las actividades acuáticas, próximas a las costas, le aconsejamos el esquí o bien, montarse en una moto de agua y disfrutar al máximo del entorno.Si va a disfrutar de un día de sol en cualquiera de las playas públicas de Mauricio tiene que tener en cuenta que no se debe practicar el top less ni llevar tanga. La moral estricta de los mauricianos debido a su intensa religiosidad hace que tampoco se permita la entrada con pantalones cortos ni minifaldas a las iglesias, mezquitas y templos chinos o hindúes. En estos últimos hay que descalzarse.

Jardines exótico. Ruta: Jardines de Pamplemouse - Jardín de la Comanie Port Louis- Jardines de Balfour Beau Bassin- Jardín Botánico Curepipe. En este itinerario que sugerimos podrá disfrutar de hermosos escenarios de vegetación tropical y exóticas plantas autóctonas.

Arquitectura Colonial. Castillo de Reduit Moka- Eureka Moka- Museo Naval Mahébourg-Stazione di Polizia Curepipe. La visita a estos lugares descubrirá al viajero la arquitectura típica colonial de Mauricio caracterizada por edificios y mansiones de paredes blancas, tejados grises y exóticos jardines.

Parques y reservas naturales. Domaine Les Paille Port Louis- Casela Park Flic en Flac- Trou aux Cerfs Curepipe- Cascada Chamarel Chamarel- Cratére Kanaka y Grand Bassin Plaines Wilhems- Rochester Falls Souillac- La Vanille Crocodile Park Souillac- Le Val Nature Park Cluny- Domaine du Chasseur Vieux Grand Port. Un recorrido por las bellezas naturales de la isla, volcanes, cascadas y parques de animales y vegetación tropical.

La Ruta del Té. Les Aubineaux Curepipe-Bois Chéri-Le Sain Aubin. Este viaje recorre tres localidades mauricianas y a través de él podrá descubrir la fabricación de esta bebida tan apreciada en el mundo entero. La ruta comienza en Curepipe, donde se encuentra una casa típica de construcción colonial y rodeada de plantaciones de té. Continuamos el camino hacia la fábrica de Bois Chéri en la región de Savanne, donde se puede ver cual es el proceso de transformación de la planta de té en tan refrescante bebida. Por último le espera una magnífica plantación de té con una casa construida en 1819 rodeada de jardines.

Plaine Champagne. Es la parte más elevada de la meseta central de la isla con 740 metros. En esta zona se encuentran las impresionantes y bellas Gargantas de la Riviére Noire, donde los árboles tropicales forman bosques de juncos, eucaliptos o ébanos. Es una de las reservas naturales de la isla ya que aves, como la paloma rosa o el cernícalo, hacen sus nidos en esta zona. Muy cerca, las montañas de Piton Grand Basin y Piton Savanne que superan los 700 metros.

Black River Gorges National Park. Fue proclamado Parque Nacional en 1994, con una extensión de 6.574 hectáreas. En esta reserva natural el visitante tiene la oportunidad de ver especies únicas de plantas y aves salvajes.

Kanaka Cráter. Volcán extinguido al que se accede desde caminos poco accesibles entre plantaciones de té. Se sitúa en la Meseta Central de la isla.

Parque Natural La Vallée des Coluleurs. Situado en Mare Anguilles, esta reserva natural ofrece un magnífico escenario compuesto de cascadas, bosques y tierra de colores.

Domaine de I´Ylang Ylang. Situado en Anse Jonchée, a 15 kilómetros del Aeropuerto Sir Seewoosagur Ramgoolam, es una única plantación de árboles Ylang Ylang. También destaca por su exuberante vegetación. El Ylang es la única planta del país que produce aceites esenciales. En esta plantación se facilita la compra de estos aceites en una tienda que vende perfumes. Desde esta plantación se puede disfrutar de una magnífica vista sobre la histórica bahía de Vieux Grand Port.

Parque Nacional de las Gargantas de la Rivière Noire. Este parque fue inaugurado en junio de 1994 y tiene una extensión de 65 kilómetros cuadrados. Abarca las espléndidas gargantas de Black River, los bosques de Brise Fer, Bel Ombre y Macabé, Plaine Champagne y las montañas de Savanne y parte de las de Rivière Noire. El parque es el hogar de varias especies en vía de extinción, como el pichón rosa o pichón de los pantanos, el "gran cateau" de Mauricio y otros pájaros nativos.

Reservas Naturales. La mayor parte de Black River Georges y Bel Ombre ha sido declarada Parque Nacional de Mauricio. Varias de las reservas naturales se han desarrollado alrededor de cascadas, ríos y bosques de la isla. Ellos son: Perrier, Macchabée, Bel Ombre, Corps de Garde, Pouce, Cabinet, Combo, Les Mares, Bois Sec, Île Ronde, Île Plate, Coin de Mire, Illot Marianne, Île aux Aigrettes, Île aux Serpents, Île aux Cocos, Île aux Sables.


Información Práctica

Aduana y Documentación. Los ciudadanos de la Unión Económica Europea así como los de la mayoría de los países occidentales no necesitan visado para entrar en el País. Para los ciudadanos españoles tan sólo es necesario presentar el pasaporte en vigor, que deberá ser válido todavía seis meses después de su llegada. El permiso de estancia es de un máximo de 90 días, previa presentación del billete de retorno y de los fondos suficientes, si la estancia supera los 90 días se necesitará visado.

Para la entrada de animales y flores es necesario un permiso especial de importación. Además es obligatorio que los perros y los gatos guarden cuarentena de 6 meses desde el primer día de su llegada. Deben declararse las armas de fuego y las municiones.Tambien puede consultar en esta web Web de información de visados, Islas Mauricio.

Religión. Los habitantes de Mauricio son muy religiosos. En el país se cuentan más de 87 religiones, destacando el hinduismo 46 %, la católica 32% y la musulmana 17 %. El resto lo forman pequeños grupos de budistas, animistas, anglicanos, protestantes y taoístas. En la isla Rodrigues el 95% de su población son creyentes católicos que se congregan en tres iglesias de la isla. El catolicismo fue la primera religión que se practicó en la isla de Mauricio cuando el jesuita portugués, Manoel d´Almeida celebró en el S. XVI la primera misa. Pero fue doscientos años después cuando esta religión se convirtió en oficial. Mas tarde con la llegada de los ingleses la religión anglicana pasó a ser la oficial.

Equipo del viajero. Es aconsejable no viajar con demasiado equipaje ya que las prendas de vestir son bastante económicas. No suele ser necesaria la ropa de abrigo, pero es conveniente llevar alguna chaqueta para las noches, ya que puede refrescar, sobretodo durante los meses de mayo a septiembre. Las gafas de sol, cremas protectoras y un sombrero son indispensables, así como calzado cómodo y el propio para las zonas de playa. Si piensa visitar clubes nocturnos o lugares de espectáculos, una vestimenta casual es bien aceptada. No es necesario corbata. Por otro lado, el invierno no supone un obstáculo para la práctica del submarinismo. La mayoría de los submarinistas suelen hacerlo con trajes de neopreno, sobre todo si se hacen 2 inmersiones al día o en profundidades que superen los 20 metros.

Idioma. La lengua oficial es el inglés, obligatorio en la enseñanza y en la administración, pero predomina también el francés y el "criollo". El francés es el idioma más extendido ya que los mauricianos lo consideran una lengua cultural. El criollo tiene su origen en la lengua de los esclavos, producto del encuentro entre la lengua francesa y la que hablaban en sus países de origen, mayoritariamente de estructura bantú. En Mauricio llegan a hablarse cerca de 30 lenguas diferentes, con preponderancia del hindú, entre las lenguas orientales.

Diferencia Horaria. La diferencia horaria es de 4 horas más con respecto al GMT. Con respecto a España es de 3 horas más de noviembre a marzo y de 2 horas más de abril a octubre.

Clima. Mauricio es un destino para visitar durante cualquier época del año. La temporada más caliente va de los meses de noviembre a abril, con temperaturas cercanas a los 30 grados centígrados y con un mínimo de riesgo de ciclones, de finales de diciembre a finales de febrero. La temporada más fresca va de los meses de mayo a octubre. La temperatura del agua nunca desciende por debajo de los 22 grados centígrados. Puede llover cualquier día del año aunque los meses más lluviosos son de enero a abril. En Isla Mauricio llueve más en el interior que en las costas. En Rodrigues el mes más lluvioso es febrero con 180 milímetros de agua.

Moneda y Tarjetas de Crédito. La moneda nacional es la Rupia Mauriciana MUR, igual a 100 céntimos. Existen monedas de 5, 10, 20, 25 y 50 céntimos y de 1 y 5 rupias. Billetes de 5, 10, 50, 100, 200, 500 y 1000 rupias. El cambio de moneda puede hacerse en el aeropuerto internacional así como en los principales hoteles. En numerosos establecimientos se admiten cheques de viaje, así como la mayoría de tarjetas de crédito. Se puede sacar dinero con las tarjetas de crédito VISA y MasterCard en cajeros automáticos.

Convertidor de divisas

Asistencia médica. Según el MAE, la única vacuna obligatoria en Mauricio es la de la fiebre amarilla. Hay que llevar el botiquín habitual y extremar las precauciones al comer frutas sin pelar y evitar el agua de grifo, a pesar de que es potable. Las principales poblaciones cuentan con un buen número de farmacias que abren generalmente de 9.00 a 19.00 h. de lunes a sábados. Los domingos hay farmacias de guardia y sus horarios se publican en los periódicos. En cuanto a hospitales, Mauricio dispone de excelentes instalaciones, sobretodo en las poblaciones más importantes. En la isla hay cuatro hospitales públicos y ocho clínicas privadas. Por otro lado, los principales hoteles cuentan con un servicio médico. El teléfono para emergencias, ya sea para bomberos, policía o ambulancias es el 999. En caso de pérdida o robo de sus documentos, póngase en contacto con la policía y con su consulado más cercano. En este país la tenencia y consumo de drogas es ilegal. Las penas impuestas son muy duras y está permitida la pena de muerte.

Compras. El mercado de Port Louis está situado a medio camino entre el souk árabe y la plaza de abastos y es uno de los espectáculos más interesantes de los que puede disfrutar en la capital de la isla. Allí encontrará a mujeres vestidas con saris de colores, exuberantes personajes vendiendo y comprando legumbres, utensilios de cocina, fruta sabrosa y cientos de productos locales.

Caudan Waterfront Tel.: 211 9500

Es uno de los mejores centros comerciales de Port Louis, situado en la península de Caudan y en cuyo interior se encuentran locales de las mejores firmas en confección y diseño de ropa y joyas. Los viernes las tiendas permanecen abiertas hasta las nueve. El centro posee tres salas de cine, cinco restaurantes y un casino así como un pequeño museo de sellos y postales. Otros centros comerciales son: Air Mauritius Centre, Happy World Centre y Port Louis Waterfront.

Como desplazase

Taxi Los taxis se encuentran con facilidad en el aeropuerto y en los hoteles. Quizás, sea el mejor medio para trasladarse y conocer la isla ya que en muchas ocasiones pueden ser más económicos que el costo de un alquiler de automóvil, sin contar que los taxistas son excelentes guías turísticos. Al no disponer de taxímetro es necesario y aconsejable pactar el precio antes de iniciar el trayecto.

Automovil.

Éste es un buen medio para conocer y descubrir Mauricio. Las carreteras en general están en buen estado pues fueron nuevamente pavimentadas en 1993 y 1994. Alguna de las carreteras del interior y de la costa este son estrechas y con baches, sin embargo, se hallan rodeadas de tamarindos y como la circulación es escasa, el viaje por ellas es muy agradable. Hay que tener en cuenta que la señalización de las carreteras a veces es incorrecta y deficiente.

La red de carreteras tiene aproximadamente 1.600 kilómetros. Las principales firmas de alquiler de automóvil están presentes en Mauricio. Para alquilarlo es necesario ser mayor de 23 años y poseer un permiso de conducir internacional. Es necesario tener en cuenta que en Mauricio se conduce por la izquierda, que el tráfico es muy denso y que los límites de velocidad para las zonas urbanas es de 50 kilómetros por hora y de 80 kilómetros en carretera.


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