GUIA DE EGIPTO

Situación Geográfica

Egipto tiene una extensión de 1.001.449 kilómetros cuadrados, y limita al este con Israel y el Mar Rojo, al sur con Sudán, al oeste con Libia y al norte con el Mar Mediterráneo. Tierra de contrastes, presenta dos grandes zonas: el árido desierto que cubre gran parte del país, y las fértiles tierras que rodean al Nilo. El desierto de Libia por el oeste, que en realidad es el desierto del Sahara, se caracteriza por sus finas arenas e inmensas dunas. En cambio, por el este, el desierto se mantiene, pero con un aspecto totalmente diferente en un terreno seco y desolado en el que se erigen una sucesión de rocas calcinadas por el sol conocidas como Cordillera Arábiga o Desierto Arábigo.

También la Península del Sinaí, al oeste del país entre los golfos de Suez y Aqaba, es muy árida. En ella se encuentra el Monte Sinaí y el Monte Catalina, el más alto del país con sus 2.642 metros de altitud. En medio de este espectáculo desértico que solo la impresionante belleza de la desolación es capaz de ofrecer, se produce un milagro: de la nada surge un precioso e inolvidable vergel. El responsable de esta belleza es el Nilo, el río más largo del mundo con 6.671 kilómetros.

Las crecidas anuales proporcionan un limo que alimenta las tierras circundantes, proporcionando un excelente abono que produce cosechas abundantes en los cultivos y una exuberante vegetación en sus orillas. El cauce del río oscila entre los 15 y 20 kilómetros en la zona del valle, alcanzando los 250 kilómetros en la región conocida como Delta del Nilo. Con su forma de abanico, está formado por innumerables brazos en los que se divide la corriente, dando lugar a una extensa llanura de terrenos cultivables. En esta zona se concentra un alto porcentaje de la población de Egipto. El Canal de Suez sustituye al istmo por el que estaban unidos África y Asia. Su construcción se inició en 1859 y diez años después se abrió a la navegación. Tiene 161 kilómetros de longitud y entre 70 y 125 metros de ancho.


Historía

La Antiguedad. Este gran periodo, el más conocido y fascinante, se puede dividir en varios momentos:

Imperio Antiguo (desde la dinastía I hasta la X). Sus faraones más representativos fueron Keops, Kefrén y Micerinos, que dejaron su recuerdo en las pirámides de Giza.

Imperio Medio (de las dinastías XI a la XVII). Destaca por las construcciones hidráulicas de enormes proporciones y por el desarrollo de la burocracia alrededor de los faraones. Imperio Nuevo (1580-525 a.C.). Este periodo se desarrolla bajo el mandato de nueve dinastías. Ramsés III consigue expulsar a todos los pueblos invasores. A partir de la dinastía XXI comienza la decadencia, sufriendo continuas guerras que sometieron a los egipcios a la dominación de libios, etíopes y asirios. Con la dinastía XXVI se recupera la independencia y llegan nuevos tiempos de prosperidad.

Período Persa (de las dinastías XXVII a la XXX). Egipto fue conquistado por los persas hasta la conquista de Alejandro Magno en el 332 a.C. Él fue el fundador de la mítica Alejandría, ciudad que pasaría a ser el centro de la vida egipcia con un elevado nivel cultural y artístico de claras influencias griegas. Imperio Romano y el Imperio Bizantino.

Tras la muerte de Cleopatra, Egipto cae bajo dominio del Imperio Romano, perdiendo parte de su antiguo esplendor. En el año 395 a.C. pasa a formar parte del Imperio Bizantino. Egipto es conquistado por los árabes, adoptando su religión, cultura y lengua. El país se convierte en el centro del Islam bajo el gobierno de los fatamíes. El célebre Saladino consiguió extender el territorio de Egipto hasta Siria, Mesopotamia y el África Septentrional.

Mamelucos, franceses e ingleses. Desde el año de 1250 hasta el siglo XVIII los mamelucos gobernaron el país. Napoleón pone fin a esta presencia al vencerlos en 1801. Con la victoria de Mehmet Alí en 1811 se consigue que Egipto se convierta en un principado hereditario, hecho que provoca una importante renovación civil y económica a la que se une Sudán. El nieto de Saladino, Ismail, gobierna de 1863 a 1873, potenciando la influencia anglofrancesa y llevando a cabo obras de gran envergadura como el Canal de Suez, inaugurado en 1869. Estas medidas, contrariamente, empobrecen a la población, dando lugar a revueltas civiles sofocadas con la dominación inglesa en 1882. Egipto pasaría a convertirse en protectorado en el año 1914.

De la Independencia a la República. Egipto alcanza su independencia en 1922. Sin embargo, seguía dependiendo económicamente de Gran Bretaña ya que ésta controlaba el tráfico del Canal de Suez, además de otros privilegios civiles y políticos.

Durante la Segunda Guerra Mundial el país se vio ocupado por fuerzas fascistas que fueron desalojadas con ayuda de los ingleses en 1942. Al acabar la guerra y gracias a su apoyo otorgado a los aliados, Egipto consigue una posición muy sólida entre los Estados de la Liga Árabe, participando activamente en las operaciones contra Israel de 1948. Los reveses de esta participación, unidos a la escasa popularidad del rey Faruk, dan como resultado el golpe de estado de 1952 del que surge la República de Egipto bajo la presidencia del general Naguib.

Esta presidencia solo dura dos años; Naguib es sustituido por Nasser, que en 1956 consigue nacionalizar el Canal de Suez, provocando la intervención armada anglofrancesa y la ocupación de la Península del Sinaí por tropas israelíes. Este conflicto se resuelve favorablemente para Egipto gracias a la mediación de la Organización de Naciones Unidas. El país inicia un acercamiento con la antigua URSS y establece pactos políticos con Siria que se alargarían hasta 1961, fecha en la que Siria decide dar fin a la unión.

La década de los 60. Egipcios e israelíes vuelven a enfrentarse militarmente en 1967 con un resultado desfavorable para Egipto. El conflicto finaliza gracias a un armisticio firmado con la intervención de la ONU. Las relaciones con la URSS se estrechan con el fin de conseguir más fuerza, tanto en el terreno militar como en el diplomático, a la hora de afrontar una posible negociación con Israel. Nasser fallece repentinamente en 1970 siendo su sucesor Anuar el-Sadat.

Los últimos años. El nuevo presidente de la República de Egipto da un vuelco a la política nacional, sobre todo en sus relaciones con la URSS, expulsando en 1972 a 20.000 asesores soviéticos que se encontraban en el país. En 1973 emprende una nueva ofensiva contra Israel que finaliza tras una tregua propiciada por las grandes potencias mundiales y en la que se firma un acuerdo de compromiso con Israel por el Sinaí y se reabre el tráfico marítimo a través del Canal de Suez. Poco a poco Anuar el-Sadat va alejándose de la Unión Soviética y acercándose cada vez más a Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia.

Este acercamiento propició en 1978 la firma de los acuerdos de Camp David, por los que Israel y Egipto firman la paz con el beneplácito estadounidense. El asesinato de Sadat en 1981 no consiguió acabar con esta política de no agresión ya que Hosni Mubarak, que asumió el gobierno al año siguiente, ha mantenido la misma línea hasta nuestros días. De hecho, durante la Guerra del Golfo en 1991, Egipto condenó la invasión de Kuwait por parte de las tropas iraquíes, posicionándose en un papel intermediario entre los países árabes y las grandes potencias mundiales. Egipto mantiene esa posición hasta nuestros días.

En los últimos años, Egipto ha iniciado reformas hacia la democratización del país y desde 2005 existe la posibilidad de que distintos candidatos se presenten a las elecciones presidenciales.

Tradiciones y costumbres

Aparte del interés histórico-artístico que el país de las pirámides despierta, se pueden realizar numerosas actividades para relajarse y divertirse durante su viaje.

Una de las principales características del pueblo egipcio, heredara quizás de sus antecesores, es el sentido de orgullo y dignidad. La segunda característica es la humildad que viene de la creencia de que todo depende de la voluntad divina. Su sentido de la vida se refleja en saludos como salam aleikum, es decir, la paz sea contigo. El pueblo de Egipto es profundamente religioso y espiritual.

El Islam es muy importante para ellos y es imprescindible respetar sus costumbres para poder llegar a conocerlos. Es aconsejable vestir con pantalones o faldas largas y camisas o camisetas con mangas, sobre todo al visitar los lugares santos y las mezquitas, donde hay que descalzarse al entrar.

La sociedad egipcia está basada en la fuerza de la unidad familiar tradicional que, no obstante, en los últimos años se está flexibilizando, permitiendo por ejemplo que las mujeres estudien y trabajen al igual que hacen los hombres. En todo caso, hay que tener en cuenta las costumbres y respetarlas. Por ejemplo, una de las creencias egipcias es que las fotografías traen mala suerte por lo que conviene preguntar antes de hacer una, con educación. Una de las oportunidades de conocer a fondo esta cultura y la alegría en la que viven es asistir a un casamiento, uno de los actos sociales más importantes. Se reúne toda la familia y los amigos, se cierran calles para que en ellas tenga lugar el banquete, el baile, las danzas populares, los espectáculos acrobáticos.

Es costumbre que los novios paseen en coche por las calles del barrio en medio de las felicitaciones de todo el mundo. Los niños son los mayores protagonistas en la unidad familiar. Las madres los adoran y están pendientes de ellos dándoles libertad, pues confían en la voluntad divina. Las familias egipcias suelen ser numerosas. Existe una gran solidaridad entre las distintas comunidades, ayudándose entre ellas y defendiéndose contra las agresiones externas. Los egipcios gozan de un excelente sentido del humor, les encanta contar chistes de cualquier tipo y gastar bromas. Le animamos a que disfrute con paciencia y buen humor de la gente de este bello país.

Gastronomia

La comida egipcia es una deliciosa combinación de sabores, gracias a los distintos ingredientes que proceden de la gastronomía mediterránea, africana y árabe. Un alimento básico en los hábitos de los comensales egipcios son las aish, hogazas de pan consumida muy a menudo y cuya masa se prepara con distintas harinas (la que más fama tiene es la aish baladiu, preparada con harina más basta y oscura).

El plato nacional egipcio es el foul, judías gordas y de color marrón, aliñadas con limón, que se toman incluso para desayunar. En ocasiones los propietarios de las tiendas, sobre todo si la compra supone una determina cuantía, se lo ofrecerán al acompañado de té. Se sirven como acompañamiento para todo tipo de platos: verduras, ensaladas, fiambres; en albóndigas que reciben el nombre de falafel, o bien especiadas, con yogurt, queso, ajos y huevos. También se toman en bocadillo aliñados con tahini y vegetales en vinagre, y además pueden ser la base del Ta'Miya, que se come con los dedos. Los egipcios toman tanto carne como pescado.

Las carnes suelen ser de vaca, cordero o aves como el pavo, el pato, el pollo y el pichón. Los pescados, tanto de agua salada como dulce, son frescos y están bien preparados. Las gambari, gambas gigantes con salsa de ajo, son la especialidad de Alejandría. Como platos típicos de la gastronomía egipcia destacan el mashi, arroz con carne que se acompaña con hojas de parra, tomates, berenjenas o pimientos verdes, y los mezze, toda una gama de entrantes fríos de procedencia oriental que se sirven en numerosas escudillas de pequeño tamaño.

La tabbouleh es una ensalada de perejil y sémola de trigo de sabor ácido; la kobeiba, carne, pescado frito y nueces; la baba ghannoush, puré de berenjenas con ajo; las kibbeh son albóndigas de carne de cordero frita y sémola de trigo; la basterma es cecina ahumada; la sambousek empanada de verdura; los hummus bi tahina son garbanzos en puré con pasta de sésamo; la wara annab hojas de parra rellenas de distintos ingredientes y el betingan, rodajas de berenjena adobadas.

Otros platos típicos son el Koshari, capas superpuestas de macarrones, arroz y lentejas con salsa de tomate; el Fattah, que también lleva capas pero éstas son de pan seco empapado en caldo, arroz y carne aliñado con ajo y vinagre y cubierto con yogurt, nueces y pasas; la moulouhiya, sopa de espinacas; el Hanan, pichones rellenos de granos de trigo verde o arroz; el shish kebab, brocheta de carne de cordero y la Kufta, rollos de carne picada de cordero a la brasa. Todos estos platos se sirven acompañados de pilau, arroz con verduras.

En cuanto a los postres, al igual que en la mayoría de los países árabes son deliciosos. El preferido por los egipcios es el Om Ali, mezcla de pan o pasta con leche, nueces, coco y pasas que se toma caliente. Se distinguen, además, el aish es serail, hogaza de pan con miel ablandada con jarabe de azúcar, la baklava, masa rellena de nueces aromatizada con aguamiel o con una infusión de azahar y la kumafa, tallarines horneados con azúcar, miel y nueces.

Las bebidas típicas egipcias son el karkade, que procede de la flor del hibiscus y se puede tomar caliente o frío; el ahwa, café turco servido en pequeñas tacitas, y el shai, té negro de fuerte sabor y su variedad conocida como shai nana servido con hojas de menta. También son muy apetecibles los zumos de mango, guayaba, plátano, naranja, fresa, zanahoria, lima, tomate, azúcar de caña, granada y limón, entre otros; el tamarhindi, infusión hecha con la pulpa seca del tamarindo;el erfa, bebida de canela que se sirve caliente y cubierta de nueces; el na na, elaborado con menta, o el irssous, agua de regaliz que suelen vender comerciantes callejeros que cargan con el depósito de la bebida a la espalda y los vasos en el cinturón. En cuanto a las bebidas alcohólicas, no se puede olvidar que la cerveza fue inventada en el antiguo Egipto, y que al tratase de un país mediterráneo se pueden saborear interesantes vinos, entre los que destacan el tinto Chateu Giniclis, una buena variedad de blancos y el rosado Rubi D'Egyte. Respecto a los licores, hay anisados, como el ouzo, que se suele tomar con agua; el ersoos, licor de fuerte sabor y olor, o el zahib, una especie de orujo.

Curiosidades Los egipcios cazaban patos de los que se alimentaban, pues la carne de vaca y oveja estaba reservada para el faraón y los nobles.El pueblo egipcio ya conocía y fabricaba cerveza. A finales del siglo XX unos arqueólogos desenterraron en Hierakonpolis una tinaja de unos 5400 años de antigüedad que podría haber servido para su elaboración. Aunque no tenía el mismo sabor que la que conocemos actualmente, si poseía una parecida graduación alcohólica. Se realizaba humedeciendo repetidamente los granos de cebada extendidos al sol hasta que germinaban. Luego los cocían junto a unas hierbas y cuando fermentaban pasaban todo por un colador.

La cerveza más cara del mundo se fabrica en Londres y su nombre es Tutankamón. Se elabora según una receta rescatada por unos arqueólogos del Templo del Sol de la reina Nefertiti, en Egipto.Los egipcios eran habituales consumidores de aceite de oliva. Durante años lo traían de Grecia y de Palestina hasta que poco a poco comenzaron a cultivar olivos ellos mismos.

En varias excavaciones se ha encontrado miel que se ha conservado hasta la actualidad con todas sus propiedades gustativas. Los primeros productores de vino vivieron en Egipto alrededor del año 2300 a.C.


Lugares de Interés

El Cairo. La capital egipcia es conocida por los habitantes del país como Um al Dunya, la ‘Madre del Mundo’. Y es que El Cairo es la cuna de una de las más importantes culturas de todos los tiempos, una ciudad única donde experimentar el peso de una historia milenaria. Las pirámides faraónicas, símbolos de la ciudad que se pueden ver desde prácticamente todos los edificios altos, se encuentran al este del Nilo. Al oeste se extiende El Cairo Copto que, encerrado en el interior de la que fuera una fortaleza romana de Babilonia, reúne algunas de las iglesias cristianas más antiguas.

Califas fatimíes y sultanes mamelucos legaron una fascinante ciudad medieval coronada por la ciudadela de Salak-Ed-Dins. Conocer realmente El Cairo requiere semanas e incluso meses. No en vano se trata de la ciudad más grande, no sólo de Egipto, sino de todo el continente africano. Una ciudad pletórica de impulsos vitales, de voces, de polvo, de variopintas presencias y febril actividad. Nada más llegar a la capital egipcia esta se muestra al visitante como una ciudad plagada de contrastes. Contrastes que pasan inadvertidos para los cariotas acostumbrados a una peculiar mezcla de culturas. Solo dos kilómetros separan el núcleo moderno e industrial de la venerable El-Azahar, la universidad islámica más antigua, que se encuentra en el corazón de la ciudad. A medida que el viajero se aproxima al casco antiguo islámico se sumerge en un universo prolijo, en una variada paleta de colores y aromas orientales.

Al recorrer las calles de El Cairo el visitante se ve envuelto por las reminiscencias de una milenaria civilización mientras escucha, cinco veces al día, la llamada del muecín: ‘Allahu akbar’, Dios es más grande. Son muchos los expertos que coinciden en señalar que El Cairo es una ciudad que no provoca indiferencia. De lo que no hay duda y en lo que todo el mundo coincide es en la sensación de regreso al pasado que se tiene al conocerla. Es posible trasladarse desde la época medieval que se masca en El Cairo islámico, hasta la época faraónica que se respira en las pirámides, mientras se pasea por las calles de El Cairo del siglo XXI.

Aswan. Esta región de Egipto es sencillamente especial. En ella se mezclan una naturaleza hermosa de inmensa paz y un precioso patrimonio artístico-cultural.

Una forma óptima de viajar por el Alto Egipto es realizar un crucero por el Nilo, pero cualquier camino que se elija para conocer este delicioso entorno resultará fascinante. Más de cinco mil años de historia esperan a ambas orillas del Nilo.

Al lado oriental, la zona de los vivos, al lado occidental, la ciudad de los muertos. Abydos, Asuán, Luxor, el Valle de los Reyes, el Valle de las Reinas y el Gran Templo de Abú Simbel, son sólo algunas de las paradas. Hay que dejarse llevar por la magia del tiempo, de la historia y de la admiración por esta civilización que construyó impresionantes estructuras cuyo secreto se ha perdido en el tiempo.

Aswan es una ciudad bella, una ciudad fronteriza con el país Nubio, donde las bellas mujeres miran de manera diferente. Dicen que el ruido de esta ciudad, el murmullo de sus bazares y enclaves difieren de cualquier otra ciudad egipcia. En el pasado, Asuán era el último enclave antes del África Negra. Durante muchos siglos se situaba aquí la fuente del río más largo, el Nilo.

Así, Aswan se convertía en el origen de las crecidas que dan vida a todo el país. Ciudad mítica para los románticos, en el siglo XIX los intelectuales buscaban aquí el murmullo de las leyendas. Aventureros y jóvenes empresarios compartían la antigua ciudad en la que buscaban el sueño de las riquezas africanas. Los orígenes de la grandeza de esta ciudad se pierden en la VI dinastía. Desde aquí, un remanso de paz antes de la llegada a la sonora presa de Nasser, parten los cruceros que recorrerán el Nilo. La Primera Catarata marca el límite natural de la navegación. De sus minas salieron toneladas de granito gris, alabastro y ocre para construir grandes palacios y templos.

Lo que no puede perderte

Lagos y embalses.

Presa de Aswan. La Presa de Aswan fue construida en 1902 por los británicos permitiendoel paso del limo. En 1962 esta presa fue sustituida por la Presa Altaque deposita el limo en un lago artificial siendo necesario en algunaszonas el uso del abono químico. Esta presa tiene 111 m. de altura, 3.5m. de largo y 1 km. de ancho en la base.

Aljibe de Aswan. Esta es, en realidad, la vieja presa, la única que se atrevió adesafiar a Khnum, el dios de las cataratas. Fue construido por SirWilliam Wilcox entre 1898 y 1902. Es una inmensa mole de cemento de másde cincuenta metros de alto.

Templos y Museos. Monasterio de San Simeón. Con una congregación de más de trescientos monjes, era uno de lostemplos más grandes de la zona. Los religiosos solían salir para rezaren la orilla izquierda del río. Abandonado por los monjes en 1321todavía se mantienen los muros del templo que, con sus más de diezmetros de altura, lo convertían en una fortaleza prácticamenteinexpugnable.

Mausoleo del Aga Khan III (1877 – 1957), uno de los mayoreslíderes de la secta de los ismaelitas, fue enterrado en estaconstrucción de piedra arenisca rosa, situada en la orilla izquierdadel Nilo. No se puede visitar pues está cerrado al público pero merecela pena acercarse para verlo desde fuera.

Old Cataract Hotel. En este magnífico hotel, frecuentado por la escritora Agatha Christie,creadora del personaje Hercules Poirot, se alojó el famoso detectivedurante su aventura de Asesinato en el Nilo.Este magnífico edificio ha acogido a multitud de personajes ilustrescomo la escritora y su marido, Winston Churchill, el arqueólogo MaxMallowan, además de Aga Khan III, quien pasó la luna de miel junto a suesposa Begum. Desde los amplios ventanales del edificio se obtienenunas impresionantes vistas de toda la ciudad. Dicen que a principiosdel siglo XX, los grandes reyes y empresarios venían a alojarse en estehotel, un mito para muchos, un sueño para algunos y una realidad paraunos pocos. Traían camareros, cocineros y una corte al completo.

Museo Nubio. Nerfertari fue sólo una de las mujeres nubias. Subelleza ha dado la vuelta al mundo, sus ojos oscuros, su tersa piel yuna amplia sonrisa, no se merecen menos. El pueblo nubio se extiendeentre el sur de Egipto y Sudán. Pese al paso de los siglos, han sabidomantener su saber y su cultura. En los tiempos antiguos, este puebloestaba especializado en el oficio de arqueros; hoy, son muy solicitadospara atender al público en la hostelería. Un paseo por el museo permiteconocer la historia de los nubios, a través de distintos objetos,ánforas y vasijas del periodo mameluco. Las joyas del museo son unacorona de piedras preciosas datada en el siglo III a.C. y una pinturaprehistórica que representa una jirafa hasta un amuleto en forma de pezque procede del Imperio Antiguo.

Parque de las Esculturas. Cada año acuden decenas de escultores de todo elmundo para participar en el Simposio Internacional de Esculturas deAsuán. En el parque se quedan muchas de las esculturas que se exponendurante esta gran fiesta.

Yacimientos arqueológicos

Necrópolis Fatimí. Aquí descansan muchos de los santos del Islam,entre las mezquitas y sus propios cenotafios. Entre las diversas tumbasque se pueden encontrar las más antiguas datan del siglo IX.

Tumbas Rupestres. Están excavadas en la roca, junto al pueblo nubio de Darau.

Tumbas de los Nobles. Situados frente a la Isla Elefantina están lastumbas donde se enterraba a las princesas, gobernadores y nobles deAsuán y de la isla. Son unas tumbas relativamente simples pues lamayoría datan del Imperio Antiguo y del Imperio Medio. Están formadaspor un túnel y una pequeña sala donde están las momias.

Así, Aswan se convertía en el origen de las crecidas que dan vida a todo el país. Ciudad mítica para los románticos, en el siglo XIX los intelectuales buscaban aquí el murmullo de las leyendas. Aventureros y jóvenes empresarios compartían la antigua ciudad en la que buscaban el sueño de las riquezas africanas. Los orígenes de la grandeza de esta ciudad se pierden en la VI dinastía. Desde aquí, un remanso de paz antes de la llegada a la sonora presa de Nasser, parten los cruceros que recorrerán el Nilo.

La Primera Catarata marca el límite natural de la navegación. De sus minas salieron toneladas de granito gris, alabastro y ocre para construir .grandes palacios y templos.

Lo que no puede perderse.

Old Cataract Hotel. En este magnífico hotel, frecuentado por la escritora Agatha Christie,creadora del personaje Hercules Poirot, se alojó el famoso detectivedurante su aventura de Asesinato en el Nilo.Este magnífico edificio ha acogido a multitud de personajes ilustrescomo la escritora y su marido, Winston Churchill, el arqueólogo MaxMallowan, además de Aga Khan III, quien pasó la luna de miel junto a suesposa Begum. Desde los amplios ventanales del edificio se obtienenunas impresionantes vistas de toda la ciudad. Dicen que a principiosdel siglo XX, los grandes reyes y empresarios venían a alojarse en estehotel, un mito para muchos, un sueño para algunos y una realidad paraunos pocos. Traían camareros, cocineros y una corte al completo.

Museo Nubio. Nerfertari fue sólo una de las mujeres nubias. Subelleza ha dado la vuelta al mundo, sus ojos oscuros, su tersa piel yuna amplia sonrisa, no se merecen menos. El pueblo nubio se extiendeentre el sur de Egipto y Sudán. Pese al paso de los siglos, han sabidomantener su saber y su cultura. En los tiempos antiguos, este puebloestaba especializado en el oficio de arqueros; hoy, son muy solicitadospara atender al público en la hostelería. Un paseo por el museo permiteconocer la historia de los nubios, a través de distintos objetos,ánforas y vasijas del periodo mameluco. Las joyas del museo son unacorona de piedras preciosas datada en el siglo III a.C. y una pinturaprehistórica que representa una jirafa hasta un amuleto en forma de pezque procede del Imperio Antiguo.

Parque de las Esculturas. Cada año acuden decenas de escultores de todo elmundo para participar en el Simposio Internacional de Esculturas deAsuán. En el parque se quedan muchas de las esculturas que se exponendurante esta gran fiesta.

Tumbas de los Nobles. Situados frente a la Isla Elefantina están lastumbas donde se enterraba a las princesas, gobernadores y nobles deAsuán y de la isla. Son unas tumbas relativamente simples pues la mayoría datan del Imperio Antiguo y del Imperio Medio. Están formadas por un túnel y una pequeña sala donde están las momias.

Isla de Philae. Otro punto muy interesante es la isla de Philae, que contenía unmagnífico templo dedicado a Isis, pero la anegación de esta isla por laPresa de Asuán durante ocho meses al año, imposibilitaba la visita delos restos arqueológicos que acabaron por ser reconstruidos en la islade Agilika gracias a un importante esfuerzo internacional, trasladandopiedra por piedra los templos. El coste de esta impresionantereconstrucción alcanzó los 30 millones de dólares. Los templos estabandedicados a la diosas Isis, la de los Diez mil Nombres.

Abu Simbel. Ramsés II construyó para sí uno de los más grandes templos de la antigüedad, el Templo de Abú Simbel, precedido de las cuatro reproducciones de sí mismo. Ramsés II fue uno de los más grandes gobernantes de su época, junto a su esposa, la bella Nefertari. Lugar de misterios, grandeza, historia y leyenda, aquí se han inspirado famosísimas obras literarias, sin olvidar las veces que el templo aparece en el cine. Entre ellas, el Asesinato en el Nilo, de Agata Christie. Entre el siglo XIII y 1983, las estatuas miraban al frente, protegiendo el interior del templo. Pero la Presa Nasser obligó al traslado de todo el complejo.

Se trataba de subir el complejo, de más de 300.000 toneladas, 64 metros más arriba de su primitiva construcción, para evitar que fuese cubierto por las aguas. Más de cien años antes, Gustave Flaubert observó que las colosales estatuas estaban cubiertas de una fina capa de polvo por lo que era imposible apreciar su grandeza en su totalidad. Desde su construcción y hasta la actualidad, el gran templo cuenta historias grandiosas. El traslado en pleno siglo XX fue una proeza de ingeniería que supuso una inversión enorme. Durante cinco años se desmontaron los templos, pieza por pieza para colocarlos a 200 metros de su ubicación. Nada menos que 1.036 bloques, de más de 30 toneladas cada uno. Alrededor de los templos se llevó a cabo un plan de acondicionamiento para que todo quedase exactamente igual.

Sitios de interés.

Abu Simbel. Horario: de octubre hasta abril de 6:00 a 17:00 horas y de mayo a septiembre hasta las 18:00 horas Entrada: adultos 80LE/ estudiantes 40LE Los templos de Ramsés II y Hator fueron construidos en el siglo XIII a.C. por orden de Ramsés II. En la década de los 60 se trasladaron a su emplazamiento actual para evitar que quedaran sumergidos bajo las aguas de la reserva artificial del lago Nasser.

Templo de Ramsés II. Es el más grande de los dos templos y uno de los monumentos mejor conservados de Egipto. Está dedicado al propio Ramsés II, a Ra-Horajty, la divinización del faraón, a Amón y a Ptah. En su gran fachada principal se encuentran cuatro estatuas del faraón que custodian la entrada al templo. Las esculturas miden más de 20 metros de altura y sólo una de ellas no está completa ya que la parte superior de su cuerpo se derrumbó. En el interior destacan los relieves de la sal hipóstila en los que Ramsés II pisotea y mata a sus enemigos en presencia de divinidades. Lo más espectacular del templo es que está construido de tal forma que dos veces al año las estatuas del santuario se iluminan con los rayos solares.

Templo de Hator . En la fachada de este templo se encuentra 6 estatuas que representan a Ramsés II, a su mujer, Nefertari, y a cuatro de sus hijos. En una de las paredes del santuario se puede ver a una vaca que sale de ella. Se trata de una representación de Hator.

Luxor (Provincia). Esta región de Egipto es sencillamente especial. En ella se mezclan una naturaleza hermosa de inmensa paz y un precioso patrimonio artístico-cultural.

Kom Ombo. A unos cuarenta kilómetros de Asuán, sobre un meandro del Nilo, se encuentra el Templo de Kom Ombo, justo encima de un promontorio rocoso. El santuario está dedicado a los dioses Horus y Sobek. A este último suele representársele con la forma de un cocodrilo y a eso se debe el emplazamiento del templo, pues los cocodrilos solían tomar el sol en esta ribera arenosa.

Desgraciadamente, el templo no se conserva como cabría esperar ya que gran parte del tejado se ha caído así como la parte delantera de la fachada. Son en realidad, dos templos gemelos, uno para cada dios. El templo de Horus está situado en el norte y el Sobek en el sur. Ambos conservan las mesas de ofrendas labradas en diorita negra. La orientación de los edificios indica que, además de los motivos religiosos, los ptolomeos encargaron la construcción de estos templos para vigilar las rutas del este y el oeste del río Nilo. El conjunto se completa con otro pequeño templo en el que se guardaban los cocodrilos momificados.

Luxor. La antigua Tebas, el moderno Luxor, son las dos caras de una ciudad mítica, un museo al aire libre que guarda el recuerdo de los grandes faraones como pocas ciudades de Egipto.

En una orilla del río, la vida, los grandes templos dedicados a Luxor y Karnak, en la otra, el Valle de los Reyes y el Valle de las Reinas, la vida del oriente y la vida de ultratumba de occidente. Los templos de Hatshepsut, Karnak y Luxor, son sólo el comienzo. Para la visita hay que tener en cuenta la hora, cada una de estas majestuosas construcciones tiene su momento, según la luz que proyecte el sol. La antigua Tebas era la capital del Imperio Medio, aquella que rendía el culto a Amón.


Información Práctica

Aduana y Documentación. Para viajar a Egipto es necesario presentar el pasaporte en vigor con una fecha de expedición de al menos seis meses antes de partir, así como el visado que se obtiene en las distintas representaciones consulares o en la entrada al país.

Éste tiene una vigencia máxima de tres meses. Se puede acceder al país con 200 cigarrillos, 250 gramos de tabaco o 50 puros, un litro de alcohol y efectos personales varios. Hay que declarar las cámaras de vídeo y todo el dinero que se introduce en el país. Recuerde conservar los justificantes de cambio de moneda.

Equipo del viajero. Son aconsejables las ropas cómodas de algodón que absorban bien el sudor. No olvide alguna ropa de abrigo para las noches. Tanto hombres como mujeres deben cubrir los hombros, no llevar minifaldas ni pantalones cortos en algunos lugares. El bañador está mejor visto que el bikini. Es imprescindible llevar sombrero, gafas de sol, repelente contra los mosquitos y crema solar. Si piensa visitar el desierto lleve ropa que le cubra bien, tendrá menos calor. No olvide el chubasquero si viaja a la zona norte.

Idioma. El idioma oficial es el árabe y como segunda lengua se habla el inglés. Es posible encontrar gente que hable español, especialmente en los comercios.

Diferencia horaria. Egipto tiene una hora más con respecto al Meridiano de Greenwich.

Diferencia horaria. El clima de Egipto es muy caluroso. Las temperaturas oscilan entre los 47 y 50 grados centígrados en pleno desierto y entre los 25 y 28 en la zona del Delta en los meses de verano. En la temporada de invierno las temperaturas se sitúan entre los 13 y 16 grados centígrados en todo el país. Son habituales las tormentas de arena, muy peligrosas, ya que la oscuridad que producen es total, además de que la arena lo cubre prácticamente todo haciendo el aire casi irrespirable.

El clima varía dependiendo de la zona. En el Cairo y el Sur de Egipto los días son muy calurosos y las noches frías con una alta humedad en el ambiente. En el norte el clima es típicamente mediterráneo y llueve con frecuencia. Las lluvias son ocasionales y de muy escasa cantidad, sobre todo en verano.

Electricidad. La corriente eléctrica es de 220 V, aunque en algunas zonas la corriente es de 110 V. No se necesita adaptador.

Emergencia, Salud y Policía. No se necesita ninguna vacuna para entrar en Egipto, pero es aconsejable estar vacunado contra el tétanos, y la profilaxis antimalárica está recomendada si se viaja a ciertas zonas. Es imprescindible beber agua embotellada y no comer verduras crudas, frutas sin pelar y, por supuesto, no tomar hielo ni helados. Las farmacias están bien abastecidas aunque para adquirir ciertos medicamentos es necesario presentar una receta médica. Si tiene que tomar algún fármaco en concreto es aconsejable llevarlo desde el país de origen.

En caso de emergencia tanto la embajada como los hoteles le prestarán ayuda. Los hospitales a los que se puede acudir son: en El Cairo el Al Salam o al Hospital Internacional. Para emergencias en El Cairo hay que marcar 122. En Alejandría se puede acudir al Hospital Al-Moassat o al Hospital Victoria. El teléfono para bomberos es el 125. En Egipto existe un servicio de Policía Turística que se identifica por una banda verde en la manga con la inscripción Tourtist Police.

Moneda y Cambio de Divisas. La moneda oficial es la Libra Egipcia, que equivale a 100 piastras. Los billetes son de 1, 5, 10, 20 y 100 libras y 5, 10, 25 y 50 piastras. Las monedas son de 1/2, 1, 5 y 10 piastras. No se puede sacar moneda egipcia del país y es conveniente llevar el dinero en dólares e irlos cambiando en los bancos, en los hoteles y en las oficinas de cambio autorizadas. Recuerde que debe conservar los resguardos del cambio ya que se los pedirán en la aduana a la salida del país. Los cheques de viaje se pueden cambiar sin problemas.

Convertidor de divisas

Compras. Comprar en Egipto es todo un arte. Los zocos son mundos fascinantes dentro de las mismas ciudades. Estos mercados populares tienen vida propia y en ellos se pueden encontrar todos los ingredientes y elementos necesarios para conocer un poco mejor el mundo árabe. Una vez en su interior, el silencio no existe; voces y risas se unen a un continuo movimiento.

Los diferentes aromas envuelven todo el ambiente, provocando un relajado sentido del tiempo. En los zocos se pueden encontrar artesanos realizando su obra, pequeños cafés en los que tomar un delicioso té con hierbabuena, mezquitas, y gente, sobre todo gente, personas que van, vienen, charlan, negocian y se relacionan. Para disfrutar al máximo de un zoco hay que disponer de mucho tiempo y practicar la costumbre del regateo. Los egipcios gustan de una buena transacción y si consiguen vender un producto a un precio excesivo no disfrutan, porqué, en realidad, lo que más les gusta es el juego que se produce entre el comprador y el vendedor. Suelen dar, en el primer intercambio de palabras, un precio bastante alto, por lo que el comprador deberá ofrecer, al menos, una cantidad del 50 % menos sobre el precio inicial. Con esto se inicia un baile de números y regateos hasta que al final se llegue a un acuerdo. Si la charla ha sido agradable y el comprador ha sido un buen negociante, ambas partes quedarán satisfechas y hasta es posible que el vendedor invite a beber una buena taza de té. La costumbre del regateo no se aplica a las tiendas situadas fuera de los zocos pues se considera de mal gusto.


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